LABOR SOCIAL DE ESTUDIANTES DE SEXTO NIVEL ESAE

“Agasajo navideño a los niños(as) del Pueblo Walte, Parroquia Montalvo, Cantón Rioverde”

Compartir y llevar alegrías es necesario para que el corazón se sienta feliz, al ver las sonrisas de inocente creaturas que ante la necesidad y olvido que viven en sus  pueblos y que en sus mente una navidad inunda de tristeza su corazón pues al ver como el mundo se volvió material mas que espiritual, donde si no existe un regalo de por medio y no llega Papa Noel a media noche creen que son infelices, pero la verdad es que a medida que el tiempo transcurre el verdadero sentido de la navidad apaga su llama. Pregúntale a un niño que es la navidad y capta muy bien su respuesta, donde la palabra regalo hace hincapié en su mente, la navidad es dar sin recibir nada a cambio así como lo hizo Dios hace muchos años con su hijo que nació en esta época para iluminar y traer paz al mundo.

El día 7 de enero de 2012, los estudiantes de VI Administración de Empresas realizarón la obra social de la materia de Doctrina Social  en el pueblo Walte ubicado en la Parroquia Montalvo en el Cantón de Rioverde, poniendo en práctica todos los conocimientos adquiridos en la materia, aplicando los valores que promueve la PUCESE. Cierta pregunta que le realizo el profesor a los moradores antes de comenzar el agasajo impacto nuestra atención una pregunta sencilla para muchos pero confusa para otros; ¿Porque se llama el pueblo Walte? Ciertamente hubieron respuesta concretas una era por el río que bañaba su pueblo que tenía el mismo nombre y otra fue por honor de la llegada de un  extranjero, hizo que las madres se involucraran con el agasajo y sean participes del mismo.

Una mañana amena irradiada por los rayos del sol que estaba a nuestro favor en conjunto con los compañeros y los niños realizamos varios juegos que emocionaban a grandes y a pequeños, ver como corrían los niños  que dejaban a las alumnas sin aliento.

Como en toda fiesta la música le pone el ritmo y bailar con los niños hace recordar los momentos de felicidad y ternura de nuestra niñez.

Risas, juegos que impactaban y emocionaban a todos los presentes, caramelos que endulza y enamoran a un niño, la simpatía y chistes de los alumnos irradiaban y hacían reír a los niños, aprender que para ganar hay que saber jugar, que si realiza un juego y das lo mejor de ti y dejas la vergüenza a un lado puedes obtener un premio. Pero si no llegas a obtenerlos vas a saber que la próxima vez darás lo mejor de ti y nunca te detendrás ante una caída.

Frente a las diferencia y desacuerdos que a veces existen entre los compañeros nos damos cuenta que cuando llevas alegrías a otros esa pequeñas diferencia se olvidan y al terminar el día una brazo y tener la satisfacción de haber cumplido una meta no tienes porque estar enojado con tu amigo, son estos momentos de la vida donde reacciones y recapacitas y te das cuenta que a veces tenemos todos y lo desaprovechamos por la ignorancia, y otros les falta mucho pero son felices con lo poco que tienen.